martes, 14 de junio de 2016

ESCUCHA LA VOZ DE TU PADRE.
MÁS QUE OÍR DEBEMOS ESCUCHAR A DIOS

“Ustedes deben cambiar completamente su manera de pensar, y ser honestos y santos de verdad, como corresponde a personas que Dios ha vuelto a crear, para ser como él.”
Efesios 4:24 (TLA)

Hay muchas cosas que debemos aprender en nuestro caminar con el Señor Jesús, no podría mencionarles todas esas cosas que probablemente debamos aprender e iremos aprendiendo con Cristo, pero me tomo este tiempo para enumerarles estas cuatro cosas que nos serán muy útil para seguir llevando una vida placentera y gozosa con Dios.
Si bien es cierto un caminar en Cristo es una vida para valientes como nos dice Mateo 11:12 “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan”
Pero, ¿qué cosas debemos tener en cuenta para ser uno de esos valientes que arrebataran el reino de los cielos? He aquí unos puntos breves de las cosas que debemos aprender o hemos aprendido para ser uno de esos valientes:

ESCUCHAR:

Juan 8:47 (TLA) “Los hijos de Dios escuchan con atención todo lo que Dios dice. Pero ustedes no le ponen atención porque no son sus hijos.”


Aunque las palabras oír y escuchar parezcan iguales y se crea que significan lo mismo déjame decirte que la realidad es otra y la verdad es que son tan parecidas que no le podríamos encontrar diferencia alguna, con esto no quiero decir que una sea más importante que la otra, lo que te quiero decir es que hay una de ellas de la cual tú eres el autor.
Todos tenemos la capacidad de poder oír (A menos que sea un sordo que por obvias razones no tendrá la misma capacidad que tú de poder escuchar) solo ellos podrían estar exentos de esta regla de Oír y Escuchar.
Ahora bien para poder explicar mejor esta diferencia te hare saber un corto significado de lo que es Oír: Percibir los sonidos a través del oído, es una acción involuntaria, si tienes la capacidad de oír, jamás podrás decidir dejar de hacerlo (A menos que te tapes los oídos) Escuchar: Es un acto intencionado o decisivo, se activan tus sentido (Mente, atención, comprensión, interpretación, etc.) Esta acción la puedes dejar de hacer cuando tú quieras.
Ejemplo: Estas en el salón de clase prestando atención a la maestra pues has decidido escuchar la clase de matemáticas y aprender lo que debes, los carros pasan cerca de tu escuela y puedes alcanzar a oír el pito de ellos, pero no les prestas atención porque estas escuchando a la maestra dar la clase de matemática.

Ahora bien de qué nos sirve comprender y entender estos términos, pues bien dice la palabra que las ovejas escuchan la voz de su pastor y le siguen Juan 10:27 (NTV)

Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco, y ellas me siguen.” Es muy importante saber escuchar la voz de Dios y poder estar seguros de que es él quien nos está hablando. Saber y poder escuchar la voz de Dios va a determinar muchas cosas en nuestro caminar con Dios. Puede determinar el inicio de nuestro crecimiento como también podrá determinar la fatalidad de un final terrible para nosotros.
Observemos la historia de Jonas, huyó durante mucho tiempo de lo que Dios le estaba diciendo, él estaba oyendo a Dios, más no le escuchaba pues no había determinado prestarle atención y atender a su llamado, al final terminó por cumplir lo que Dios le indicaba, sea cual sea la circunstancia, si hoy te niegas a escuchar la voz de Dios y te mantienes solo oyéndole, al final su palabra se cumplirá en ti pero tú decides justo ahora si quieres que sea a las malas (no es que Dios te vaya a maltratar, es un decir) o a las buenas, solo tú tienes la capacidad de decidir escuchar la voz de Dios y atender a ella.
Job 42:5 “De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven.” Si vemos este versículo en modo de escuchar a Dios, Job había oído hablar de Dios pero a través de su circunstancia puedo escuchar a Dios y conocerle realmente y a su vez atender a lo que le podía estar diciendo Dios a través de su problema.
Tu problema, situación o circunstancia no debe ser un impedimento para Escuchar la voz de Dios. Aprende a desarrollar tu oído no solo el físico sino también tu oído espiritual, Dios quiere hablarte pero no quiere que te quedes en solo oírle, él quiere le puedas escuchar y obedecerle en lo que te indique o que le creas a lo que te dice.
Si la palabra nos dice: No temas ni desmalles porque Yo Jehová tu Dios estaré contigo donde quiera que vayas. ¿Por qué razón entonces muchas veces tememos?
Pues he ahí la razón del porque es importante saber escuchar la voz de Dios, estar atentos a escuchar la voz de Dios nos exige tener un corazón sensible a la presencia de Dios y a su poder, nos demanda tener una vida de oración e intimidad constante con él, entre más sensible estemos a la presencia, más sensible estaremos a desarrollar nuestro oído espiritual y poder escuchar la voz de Dios.

Santiago 1:19 (TLA) “Mis queridos hermanos, pongan atención a esto que les voy a decir: todos deben estar siempre dispuestos a escuchar a los demás, pero no dispuestos a enojarse y hablar mucho.”

La biblia no nos dice algunos, tampoco nos dice solo los pastores o solo los lideres o solo los ancianos, la biblia nos indica que todos debemos estar dispuestos a escuchar, cuando habla de dispuesto habla de decisión pue digo nuevamente que el escuchar algo o alguien es una decisión que cada uno debe tomar de manera independiente, nadie te puede obligar a escuchar lo que no deseas escuchar.
Y el simple acto de tomar la decisión de escuchar a Dios ya sea hablándonos a través de su palabra, de nuestros líderes, de nuestros pastores, de nuestros padres, amigos incluso a veces usará a personas que ni tendrán mucha relación con nosotros para hacernos saber o darnos a conocer algo y debemos tomar la decisión de si escuchamos o no y esa acción te hará estar expuesto a muchas cosas.
Cuando escuchas la voz de Dios estás expuesto a lo siguiente:
  • Ser confrontado. La sola palabra de Dios te confronta por sí misma, inmediatamente decides escuchar a Dios, se hacedor de su palabra y no un simple oído el Espíritu santo te confrontara muchas veces a través de la palabra.
  • Podrás sentirte juzgado (a). Muchas veces tendemos a sentirnos juzgados por otros. Hace unos días escuche decir a un reconocido pastor: Si tienes una conciencia limpia ante algo que se te acusa, podrás dormir en paz pues no sentirás culpa de nada. Si tu líder te llama la atención ante algo que probablemente estés haciendo mal pero tú no te has detenido a observar o probablemente creas que no es para nada grave más no estás seguro (a) te sentirás juzgado (a), pero si tienes una conciencia tranquila y fundamentada en la palabra no tienes nada de que temer.
  • Te podrás enojar. Estarás expuesto al enojo porque probablemente lo que Dios te indique que debas hacer no te agrade o simplemente no te creas preparado para ello, pero Dios te ha dado una orden y si tu estas dispuesto a escucharle y has tomado tal decisión, pues debes obedecerle.

“Tus recordatorios son maravillosos. Por eso mi alma los ha observado”
Salmo 119:129

Dios no solamente está viéndote de lejos, él está observándote, observa todo lo que haces, escucha todo lo que piensas, puede ver todo lo que sientes, Dios TE AMA de tal manera que no te quiere dejar igual. Quiere que tu escuches su voz y le sigas, quiere seas transformado y consagrado para él.

Dios quiere que tus sentidos estén puestos en él primeramente y en las cosas del cielo antes que en las cosas del mundo su Espíritu Santo te anhela celosamente y desea que guardes tu corazón de todas las cosas que lo pueden contaminar, por ello te quiere guiar y para eso tú necesitas tomar la decisión de escuchar su voz y seguirle.

DIOS TE AMA, NO LO OLVIDES!

FABIOLA LEDEZMA

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